Si has llegado a esta página es porque existe un tú y yo, un punto de encuentro... ¡Bienvenido/a!

Soy Andrea Montuori y vivo en España desde el año 2006. Desde ese año, he desempeñado mi profesión de origen, la de trabajador social, desde diferentes ámbitos y sectores, siendo la salud mental mi ámbito de especialización. 

A mi raíz social, poco a poco se ha ido incorporando un enfoque clínico gracias al Acompañamiento Terapéutico. Con la confluencia de ambos ámbitos, he ido modificando la forma de atender a los pacientes, con la mirada no solo puesta en los recursos socio-económicos y comunitarios, sino también en lo beneficios terapéuticos del vínculo que se establece entre el profesional y la persona o personas atendidas.

En 2010 co-creé la Asociación de Acompañamiento Terapéutico y Teatro Espontáneo Pasos, donde se entrecruzan profesionales, pacientes y alumnos con ganas de explorar formas diferentes de atender y sentirse atendidos; acercando y facilitando el encuentro; creando ámbitos de pertenencia que mejoren la calidad de vida y en consecuencia, mejoren la salud bio-psico-social de pacientes, familiares y profesionales.

Mi interés por el Psicodrama se dio en un contexto de supervisión profesional en un Punto de Encuentro Familiar (PEF), donde trabajé al principio de mi carrera. En este contexto entré en contacto con las técnicas activas a través de la supervisora de este dispositivo, quien fue directora de un grupo de teatro espontáneo donde entrené durante 7 años.

Mi pasión fue tal que acabé formándome en el Instituto de Técnicas Grupales y Psicodrama (ITGP), donde recibí años más tarde el título de Psicodramatista.

En el año 2010, empecé también mi personal proceso terapéutico con un terapeuta psicoanalítico relacional.

He tenido la oportunidad de exponer mi trabajo y compartir mis vivencias en diferentes ponencias así como a través de la publicación de varios artículos. De esta forma he podido transmitir mi particular forma de atender tanto en domicilio como en la calle y en espacios de consulta; ya sea de forma individual como grupal, a pacientes y a familias.

Por otra parte, he supervisado y formado el trabajo de otros profesionales del ámbito de la salud, como son psicólogos, enfermeros, educadores sociales, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y acompañantes terapéuticos. La supervisión les ha ayudado ha encontrase de nuevo con su tarea, ser conscientes de los puntos ciegos y encontrar escucha y cuidado ante los sentimientos humanos que aparecen (si se les da un lugar) en las profesiones de este ámbito.

La clínica grupal ha aportado una visión relacional y sistémica a mi forma de acompañar a las personas al encuentro con su propio camino y con los multiples personajes que facilitan y traban el encuentro con el otro y finalmente con uno mismo.

​La metáfora teatral me parece, finalmente, la más adecuada para desenmascarar las fuentes de sufrimiento que nos impiden la realización de nuestros deseos, más allá de las limitaciones reales que normalmente vivimos en nuestra vida cotidiana.

Te propongo jugar y aproximarnos a lo imaginario, acercarnos a los conflictos reales que nos cuesta resolver, mirarlos desde otra perspectiva y ensayar como si de una obra de arte teatral fuera. Nuestra voluntad de crear, de ser autores de nuestra vida y no estar obligados a recitar siempre el mismo guión nos guste o no nos guste, nos perjudique o nos beneficie.

 

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